lunes, 28 de noviembre de 2011

Niebla

Es un testamento, un epitafio a quien fuera mi antiguo yo. Es aquel quien puede entender de mejor manera los relámpajos de memorias que azotan mi sanidad. Tal vez no debí cambiar. Tal vez debí seguir el rumbo que solía caminar.

Es extraño.. Creí tomar la mejor decisión. Claro, no me arrepiento, pero es como el aullido de los perros por la noche. El realizar la misma secuencia de acciones, que finalmente llevan a algo diferente de lo que solían. Es demencial. Es buscar lo mismo en lo diferente, y lo único en lo ordinario. Es mi egoísmo y mi incredulidad.. Realmente sobrepasa lo que yo suelo entender como "probabilidades", pero hoy me encuentro en un torbellino, viendo sombras a través de gotas de agua, que tornan las cosas más grandes de lo que son. Es por ello mi inseguridad. No puedo tomar una decisión correcta pretendiendo conocer la realidad.

Murmullos, simples verborreas mundanas y carentes de sentido. Pero hoy es diferente, lo siendo en mi. Hoy ha dado una vuelta decisiva y creo que es el comienzo del declive. Me rompe el alma, me atormenta y me torna tan infeliz como en aquél momento. Sólo quisiera saber si es posible perdonarme, yo no lo haría.

A veces creo que las cosas son más simples de lo que aparentan, pero en realidad soy mi propio catalejo, ya sabes, de esos que forman colores y formas. Es triste, y las lágrimas ya no tienen ni siquiera sentido en esta infelicidad. Ya lamentarse no tiene fundamento, y ver las cosas como han resultado ya posee una nula utilidad. Sólo espero que al final de esto sea capaz de mirar atrás y ser capaz de justificarme, porque hoy es mi ego quien tiene el poder de decisión.

lunes, 16 de mayo de 2011

Comienzo

Y pasa, simplemente ocurre. Es un accidente, es una falla, un aleatorio incluso predecible. Ese calor nacido del más inhóspito glaciar, que agrieta los muros creados por mi propio pasado.

Un retorno, tal vez, pero no es correcto hablar de ello. ¿Acaso volví donde comenzé? Hasta cierto punto, pero no del todo. ¿Es lo mismo? Casi, pero es a la vez totalmente diferente. La veo, pero no puedo ya reconocerla. Ha cerrado, ha cambiado. No tiene punto reparar una vasija: Se rompió por una buena razón.. Es preferible comenzar nuevamente, crear algo nuevo, mejor, aprendiendo de las debildiades pasadas. Claro, no soy artesano, pero mis habilidades han mejorado. Es mi crecimiento personal, es mi capacidad de aprehender la realidad, y de devolver aquello que ella merece. No es simplemente una entrega desmesurada y sin control, sino que es la capacidad de dar lo mejor de sí, a quien lo merece, y cuando sea necesario.

Es mi viaje, es mi travesía, mía y sólo mia, egoístamente, que compete sólo a mi aventurar. Ha terminado mi letargo y mi largo sueño. Es hora.

Es tiempo de vivir, y aprender.

Ser.

Yo.

jueves, 6 de enero de 2011

060111

Correcto o incorrecto, bien o mal, aprobable o reprochable. Adjetivos que adornan una realidad cruda y áspera. Inócuos e inútiles. Sabores de una apariencia burda y cambiante. Es la purgación de las verdades ocultas y escondidas, aquellas bajo el mismo techo.

Desagradable e ilógico.. Poco sirven las palabras. Es una existencia, una realidad, un ente absorbente y terminal. Incomprensible, fatal... e inevitable.

Es el último tirón.. Donde ya no hay vuelta atrás. Las cartas echadas y las caras vistas.. Es el desenlace de los murmullos y los desvelos. La fiebre en su punto de quiebre...

Es el caer atemporal de una lágrima, escondida tras una ventana.. Es el acabose de la lógica y la calma.

Tormenta incalculable.. Truenos de odio y relámpagos de dolor.. No hay refugio, sólo resignación..

No hay cura, remedio, pócima o palabra.. Todo cae y se destroza frente a los ojos. Esquirlas de desengaño que hieren los sentidos... Desorientación y muerte.

Inequivalencia, inequidad, falta de uno y exceso de otro. Todo en la balanza subjetiva de ambos. No importa la ayuda, no importa el esfuerzo.. Sólo los resultados cuentan.

Todo cae, todo termina.


Es el final.